El sendero arqueológico de Eyne
Eyne, Alta Cerdanya
Dificultad
Fácil ✌
Distancia
5.4 km
Desnivel
160 m
Duración
1h 30minDescripción
El sendero arqueológico de Eyne nos lleva a descubrir la historia milenaria de la Cerdanya por antiguos caminos agrícolas, descubriendo yacimientos como un dolmen y un cofre megalítico.
Se trata de un recorrido breve y fácil, muy adecuada para realizar con niños o personas poco avezadas a caminar. Saliendo del pueblo de Eyne por el camino de Bolquera y haciendo una vuelta circular donde encontraremos varios restos históricos con paneles informativos.
Mapa de la ruta
Recorrido detallado
El punto de salida de esta relajante ruta lo situamos en el pequeño pueblo de Eyne, donde en la misma entrada del pueblo encontramos un buen aparcamiento donde podemos empezar.
Entramos en el núcleo y tomamos la primera calle a la izquierda. Pronto saldremos de la población y tomaremos el camino de la Bolquera, por donde caminaremos rodeados de campos de pasto.
Entrada en el pueblo de Eyne
Salimos de Eyne por el camino de la Bolquera
La zona es muy llana, permitiéndonos avistar gran parte del territorio de la Alta Cerdanya, con sus cimas nevadas y los pequeños pueblos del territorio.
Continuaremos caminando hasta el primer monumento, la cista de Lo Pou, donde los arqueólogos descubrieron una pequeña caja de piedras que contenía huesos quemados y fragmentos de cerámica.
Paisaje de la Alta Cerdanya
La cista de Lo Pou
Seguimos unos metros adelante hasta llegar a un cruce. En este punto giraremos a mano izquierda, desde donde ya se adivina a lo lejos el segundo monumento, el dolmen de Pascarets.
El dolmen de Pascarets es una tumba colectiva, formada por una gran losa sobre tres piedras de grandes dimensiones. Se trataba de una tumba de prestigio, ya que su construcción requería trabajos de toda la comunidad.
Desvío al dolmen de Pascarets
Dolmen de Pascarets
Bajamos del dolmen y vamos a buscar otra vez el sendero por el que seguiremos hasta encontrar el antiguo puente medieval.
El camino tumba en dirección SE y llegamos en un paso donde se aprecia la antigua construcción de un muro de apoyo para permitir el paso por el camino llamado "la vía real".
Volvemos al camino principal
Muro de protección de "la vía real"
Avanzamos unos metros más hasta llegar a un pequeño puente de madera que atraviesa el río de Eyne, un puente que en su parte inferior data probablemente en la edad media.
Una vez pasado el puente seguiremos hasta el primer cruce, donde veremos indicado el siguiente punto de paso importante, el menhir del Pla del Bosc.
Puente de madera que atraviesa el río de Eyne
Dirección en el menhir del Pla del Bosc
Continuaremos por el camino que sube suavemente hasta atravesar la carretera local de Eina, por donde bajaremos unos metros hasta el primer desvío a mano izquierda.
Sólo entrar veremos el cartel indicativo que nos lleva al menhir del Pla del Bosc, un gran monolito de granito, alto y puntiagudo.
Pasamos la carretera
El menhir del Pla del Bosc
Pasado el menhir cruzamos la gran llanura del Bac encontrando otros puntos de paso importantes, como el refugio de la Roca, una pequeña estancia construida con bloques de granito.
Y ya desde aquí solo nos queda un último tramo llano para acabar de bajar hacia el pueblo de Eyne.
El refugio de la Roca
De vuelta a Eyne